Enfoque individual
Mujer de 72 años, exfumadora hace 13 años, presenta Diabetes Mellitus tipo II con polineuropatia y retinopatia, buen control actual HbAc1 7\'3%, insuficiencia renal grado III Fg 43, cardiopatia isquemica Iam 2016, enfermedad de 3 vasos, 3 stents. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Tratamiento crónico con insulina, estatinas, betabloqueante, antiagregante e inhalador pulmonar. Estable de sus patologías crónicas.
Acude por aparición de dos úlceras de 2 cm exudativas, supurativas, con bordes eritematosos e hiperemia cutánea perilesional en maleolo interno derecho y externo izquierdo de una semana de evolución. Se inicia tratamiento en el CAP por enfermería con apósitos, fomentos tópicos y se añade tras valoración médica amoxiclavulámico dada la evolución tórpida y el aspecto de sobreinfección. Previamente se realizan cultivos bacterianos que resultan negativos.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se deriva a cirurgía vascular donde ingresa por evolución de las lesiones muy dolorosas. Índice tobillo-brazo normal. Eco-doppler venoso normal. Descartan origen arterial o venoso de las úlceras. Repiten cultivo:negativo. Lesiones estériles.
Tras la biopsia se orienta como Pioderma Gangrenoso bilateral.
Tratamiento y planes de actuación
Pautan curas con permanganato potásico y corticoides tópicos 2 veces al día
Evolución
Las úlceras mejoran, menos exudativas, han reducido tamaño y la paciente presenta menos dolor. Sigue actualmente con las curas tópicas.
El pioderma gangrenosos es una enfermedad infrecuente. Etiología desconocida. Se trata de una enfermedad cutánea crónica, ulcerativa (úlceras estériles) y dolorosa de probable etiología autoinmunitaria. Progresa en pocos días desde una pústula hasta grandes úlceras. Aparece de forma espontánea o como patergia, tras traumatismos o cirurgía. El diagnóstico es clínico, la biospia descarta otros procesos, existen cuatro variantes clínicas: clásico o ulceroso, pustuloso,ampolloso y vegetante.En el 50% de los casos se relaciona con una enfermedad sistémica, siendo las más frecuentes las enfermedades inflamatorias del intestino, artritis reumatoide y las discrasias sanguineas. El tratamiento de elección son los corticoides o tacrólimus tópicos, y en casos graves corticoides orales y Ciclosporina A.