XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Sensación de hipersensibilidad y estimulación constante en zona vaginal con dolor pélvico.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Hipotiroidismo, osteoporosis.
Anamnesis: Mujer de 68 años, que consulta por hipersensibilidad y estimulación constante en zona vaginal, con dolor pélvico, aparecido a las pocas semanas después de cirugía para corrección de cistocele. La paciente lo describe como sensación de excitación vaginal con dolor pélvico que empeora al sentarse y mejora con el decúbito. Hábito deposicional normal. No síntomatologia urinaria. Afebril. Ansiedad reactiva a los síntomas que presenta.
Exploración: Genitales externos normales, no aumento de la secreción vaginal ni cambios en su aspecto. sensibilidad de zona perineal conservada, no alodínia. No prolapso de la pared vaginal.
Pruebas complementarias: analítica, cultivo de exudado vaginal y tira reactiva de orina si alteraciones destacables.
Enfoque familiar
Buen apoyo familiar y social. Sin deterioro cognitivo.
Desarrollo
Con la sintomatología que describe la paciente, junto a la ausencia de hallazgos destacables en las pruebas realizadas y con el antecedente de cirugía de corrección del cistocele, se sospecha el diagnóstico de Síndrome por atrapamiento del nervio pudendo (SANP) o Neuralgia del pudendo.
Tratamiento
Iniciamos tratamiento ansiolítico inicialmente y derivamos al servicio de ginecología, donde se realiza infiltración del nervio pudendo.
Evolución
Ante la escasa mejoría al cabo de unos días, se inicia tratamiento con pregabalina 75mg/8h, se realiza una segunda infiltración y solicitamos estudio neurofisiológico.
En el momento actual restamos a la espera de los resultados del estudio neurofisiológico y de la evolución de los síntomas.
El SANP o Neuralgia del pudendo es una entidad que se puede presentar diferentes manifestaciones clínicas. Hay pocos casos descritos en la literatura actual por lo que su prevalencia no está bien definida. Es una patología infradiagnosticada, que mayoritariamente afecta a mujeres. Los pacientes muchas veces son valorados por distintos profesionales hasta llegar a un correcto diagnóstico, incluso a veces banalizamos el problema ante unos síntomas de este tipo, lo que comporta gran impacto a nivel psicosocial. Como médicos de Atención Primaria debemos pensar en esta entidad ante síntomas compatibles y derivar, ya que es una patología que requiere abordaje multidisciplinar (Atención Primaria, ginecología, urología, unidad de dolor, psicología, fisioterapia y rehabilitación).