III Congreso de Residentes, JMF, Tutores y Unidades Docentes de la semFYC
6-7 de junio de 2025
Atención Primaria (AP), Servicios de Urgencias.
Epigastralgia.
Enfoque individual
Anamnesis: Mujer de 60 años refiere dolor epigástrico, no irradiado, asociando náuseas y ligera sudoración, sin otros síntomas. No se modifica con las posturas, la inspiración o palpación. Verbaliza estrés laboral.
Exploración. Constantes en rango. Auscultación cardíaca, pulmonar y abdominal sin alteraciones.
Pruebas complementarias
· Electrocardiograma: ritmo sinusal a 86 lpm. Eje 0º. PR < 0,20; QRS estrecho. Onda Q en V1-V2 y ondas T negativas en precordiales no presentes en ECG previos (2020).
· Ante la sospecha de síndrome coronario agudo (SCA), se deriva a Urgencias, donde la analítica confirma elevación de troponina (TnT 10,8 ng/L) y NTproBNP: 2186 pg/mL (previo 601 pg/mL).
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: SCASEST.
Diagnóstico diferencial: la epigastralgia puede deberse a patologías digestivas musculoesqueléticas, psicógenas, respiratorias y cardíacas. Ante síntomas atípicos, es fundamental sospechar origen isquémico.
Identificación de problemas: las mujeres presentan síntomas atípicos con mayor frecuencia y tienen menos probabilidad de ser derivadas a urgencias.
Tratamiento y planes de actuación
En urgencias se administra tratamiento antisquémico y antiagregante, monitorización en UCI y realización de coronariografía, que evidencia lesiones coronarias significativas. Se realiza intervención percutánea con colocación de stent.
Evolución
La evolución es favorable, y la paciente es dada de alta con doble antiagregación, estatinas, betabloqueantes y medidas de modificación del estilo de vida. Seguimiento posterior en cardiología y AP.
La epigastralgia puede ser la única manifestación de un SCA, especialmente en grupos de riesgo (ancianos, diabéticos) y también en mujeres, siendo crucial incorporar perspectiva de género en la evaluación del dolor torácico. Es fundamental una correcta anamnesis, exploración dirigida y uso adecuado de recursos diagnósticos disponibles en Atención Primaria (ECG), para realizar una derivación oportuna. La coordinación entre AP y Urgencias agiliza el tratamiento y mejora el pronóstico. Además, es necesario reforzar los programas de educación y prevención cardiovascular en la comunidad, y no olvidarnos de revisar nuestros sesgos como profesionales.