XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria, Servicio de Urgencias, Atención Domiciliaria y ámbito rural.
Caso multidisciplinar
Ampollas en piel eritematosa pruriginosa
Enfoque individual
Mujer de 74 años de edad, con antecedente de hipertensión, dislipemia y coxartrosis en tratamiento farmacológico. No refiere alergias medicamentosas conocidas.
Acude por lesiones maculares eritematosas altamente pruriginosas en extremidades inferiores y glúteos de 2 semanas de evolución y dos ampollas de 2 y 4 centímetros de diámetro en región pretibial y cara interna de muslo de reciente aparición.
La exploración física no aporta otros datos de interés, a excepción de las lesiones maculoeritematosas con signos de rascado en extremidades inferiores y dos ampollas subepidérmicas tensas de contenido seroso en región pretibial y cara interna de muslo. No afectacion mucosa ni palmo-plantar.
Las pruebas complementarias mostraron una PCR de 2,1, estando el resto de los parametros de hemograma, bioquimica, elemental y sedimento de la orina y radiografía de tórax normales.
Enfoque familiar y comunitario
Desde Atención Primaria se realizó una interconsulta a dermatología, confirmando el diagnóstico clínico establecido mediante una biopsia de las lesiones.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: Penfigoide ampolloso
Diagnóstico diferencial: epidermólisis bullosa adquirida, dermatitis herpetiforme, dermatosis IgA lineal, dermatosis lineal, urticaria, penfigoide, entre otras.
Tratamiento y planes de actuación
Se instauró tratamiento farmacológico con corticoides orales a dosis de 0,75 mg/kg/día, iniciando el descenso progresivo de los mismos en el momento de la no reaparición de ninguna lesión nueva.
Evolución
Se objetivó importante mejoría clínica del cuadro a las 8 semanas del inicio del tratamiento, realizando el descenso gradual de la dosis de manera paulatina hasta la desaparición de las lesiones pasados los 12 meses.
Es de suma importancia conocer los cuadros cutáneos ampollosos en nuestra práctica diaria de cara a la prevención de las complicaciones que pueden suponer, y aunque por lo general, el penfigoide ampolloso sin tratamiento se resuelve en 3 - 5 años, no podemos despreciar el perfil del paciente al que afecta dicha entidad de manera habitual por el riesgo del aumento morbimortalidad.