XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria y Atención Especializada
Caso multidisciplinar
Disuria, dolor y aumento volumen testicular derecho
Enfoque individual
Ac Personales: Fumador activo cigarrillo.
Anamnesis: hombre de 48 años, acude a la consulta por disuria, dolor y aumento de volumen en testículo derecho hace 2 días; visitado en CUAP (sospecha de orquiepidimitis aguda), se indica tratamiento ATB y analgésico oral durante 7-14 días. No fiebre, no hematuria, no dolor lumbar. En vista de persistencia de dolor residual testicular y disuria, se amplia estudio ambulatorio.
Exploración: general normal. Genitourinario: testículo D aumentado de volumen, leve flogosis local, Prehn (+).
Pruebas complementarias: Hemograma leucocitosis 13.500 (pred. neutrófilos), resto normal. Perfil renal básico con ionograma normal. Labstick y urocultivo (-). PCR Gonococo y Chlamydia (-). Rx abdomen y pelvis normales. Eco renovesicoprostático y escrotal normales.
Enfoque familiar
Familia nuclear completa, en etapa IV del ciclo Familiar Vital
Desarrollo
Se plantea el diagnóstico diferencial de acuerdo a la edad, frecuencia y comorbilidades (torsión testicular, varicocele, hernia inguinoescrotal, hidrocele, tumores escrotales, edema escrotal idiopático, etc). En vista de pruebas complementarias iniciales sin alteraciones relevantes, y persistencia de síntomas recidivantes en el tiempo, se deriva Urólogo de zona, recomendado conducta expectante. Durante visitas sucesivas en AP, se añade hiporexia y pérdida de peso, por lo cual se solicita TC abdomen, observándose masa en región interpolar del riñón derecho, con dilatación pielocalicial derecha por compresión extrínseca.
Tratamiento
Se deriva a Unidad Diagnóstico Rápido de Urología (extensión de estudio con RMN abdominopélvica; Bx intraIQ: carcinoma cél. renales tipo cromofóbo 7.5 cm; nefrectomía parcial derecha)
Evolución
TC control y renograma normales
Los tumores retroperitoneales se caracterizan por sus escasas manifestaciones clínicas (y cuando aparecen, lo hacen en fases avanzadas: síntomas digestivos, urológicos, vasculares, linfáticos y/o neurológicos), siendo éste uno de lo motivos de su diagnóstico tardío. Por ende, es fundamental el razonamiento clínico, por un lado, y la responsabilidad médica del médico de familia en el diagnóstico y seguimiento evolutivo de este tipo de patologías.