Comunicaciones: Casos clínicos

Paciencia y recursos (Póster)

Ámbito del caso

Caso de atención primaria en consultorio de ámbito rural.

Motivos de consulta

Dolor post-traumático muñeca izquierda

Historia clínica

Enfoque individual

Varón de 74 años con antecedentes de hepatopatía cirrótica alcohólica, osteoporosis, plaquetopenia, HTA, y fractura de escafoides derecho en 2010.

Valorado en urgencias hospitalarias por dolor en muñeca izquierda tras caída sobre mano en extensión. Se realiza radiografía que resulta normal y se diagnostica artritis traumática.

Acude a nuestra consulta al mes por persistencia de dolor, le recuerda a episodio anterior de fractura.

A la exploración presenta movilidad conservada y dolor a la palpación de región de tabaquera anatómica.

Solicitamos radiografía control que se informa como: Discreta rizartrosis. Osteopenia tercio medio hueso escafoideo, pudiendo estar traduciendo una pequeña fractura oculta.

Enfoque familiar y comunitario

Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Fractura de escafoides.

Rizartrosis, artirtis post-traumática.

El paciente ha tenido que desplazarse para la radiografía, demanda diagnóstico y nuestra sospecha es alta pese a no clara confirmación por radiología. Los desplazamientos suponen para él un perjuicio y queremos evitar una derivación urgente sin indicación.

Realizamos interconsulta no presencial a  traumatología.

Acude el paciente pero no hay respuesta, decidimos pautar muñequera metatarsiana rígida hasta contestación.

Tratamiento y planes de actuación

Realizamos interconsulta no presencial a  traumatología.

Acude el paciente pero no hay respuesta, decidimos pautar muñequera metatarsiana rígida hasta contestación.

Evolución

Desde su primera visita hasta la consulta de traumatología sucedieron ocho días.

Traumatología cita presencial, inmoviliza mediante yeso cerrado y control al mes con RMN.

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)

La fractura de escafoides es una patología que puede presentarse con radiografía normal al comienzo y su sospecha requiere inmovilización y control radiológico a las 4-6 semanas.

En atención primaria debemos gestionar los tiempos y los recursos de los que disponemos, teniendo en cuenta los pacientes y el ámbito en el que nos encontramos.

Dudamos en derivar al paciente a urgencias hospitalarias para acelerar diagnósticos y tratamientos pero debemos hacer siempre un buen uso de todos los recursos que disponemos, siempre que ello no suponga un riesgo o tenga consecuencias para el paciente. El recurso que nos permite solicitar consejo a las diferentes especialidades agiliza mucho los procesos y evita derivaciones no necesarias. Debemos hacer uso del mismo o si no se dispone, es una buena propuesta.


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Ampudia García, María Teresa
CS de Idiázabal. Guipúzcoa
Ampudia García, María Teresa
CS de Idiázabal. Guipúzcoa