XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
ÁMBITO DEL CASO
Atención Primaria y Urgencias.
Caso multidisciplinar.
MOTIVOS DE CONSULTA
Mujer de 76 años acude al CAP por mareo, náuseas y cefalea de un mes de evolución, refractaria al tratamiento habitual. En los meses siguientes seguía consultando al CAP y Urgencias por persistencia de la clínica. El tratamiento con analgésicos, antivertiginosos y ansiolíticos no resultó efectivo. El TAC craneal fue normal. A los 3 meses, inició sintomatología oftálmica por lo cual fue derivada urgentemente a oftalmología, e ingresó en Neurología.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes Patológicos: Hipertensión arterial, dislipemia, depresión, fibromialgia.
Tratamiento: enalapril, nitrendipina, desvenlafaxina, quetiapina, simvastatina, alprazolam, paracetamol.
Anamnesis: Cefalea intermitente con mareos y náuseas ocasionales, disminución de agudeza visual y auditiva izquierda de 3 meses de evolución. Díez dias previos al ingreso, inició clínica oftálmica en ojo izquierdo con hiperemia conjuntival, diplopia binocular transitoria, edema palpebral y dolor ocular.
Exploración oftalmológica: Parálisis del nervio abducens con proptosis y vasos en medusa a nivel escleral. Presión intraocular 38 mmHg. Agudeza visual 0,6. Fundoscopia normal.
Exploración neurológica: Hallazgos oftálmicos y marcha con aumento de la base de sustentación.
Pruebas complementarias: Analítica: Hemograma y función tiroidea normal, marcadores inflamatorios, estudio autoinmune y creatininakinasa negativo. Angio RM craneal: Imagines compatibles con una fístula carótido-cavernosa con exoftalmos y dilatación de la vena oftálmica superior izquierda (=VOSI). Dúplex ventana orbitaria: VOSI con flujos arterializados. Arteriografía: FCC izquierda, nutrida por ambas arterias carótidas internas y externas.
Enfoque familiar
Casada, dos hijos, pensionista.
Desarrollo
Dado el antecedente de depresión, orientamos el caso hacia una recaída. Realizamos un TAC descartando lesiones intracraneales. La clínica oftálmica, inicialmente leve, la interpretamos como conjuntivitis. Por empeoramiento a pesar del tratamiento, derivamos la paciente a oftalmología, resultando ingreso en neurología y finalmente diagnóstico de Fístula Carótido-cavernosa.
Tratamiento
Embolización del seno cavernoso por arteriografía.
Evolución
Tras la posembolización presentó mejoría de toda su clínica, salvo cierta parálisis del nervio Abducens residual.
CONCLUSIONES
¡Ante un paciente con clínica persitente, investigue las causas!