XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención primaria y hospital
Caso multidisciplinar
Embarazad con tensión arterial elevada derivada por la matrona. Asintomática
Enfoque individual
Secundigesta. 40 años. Sin antecedentes de interés
El 1º y 2º trimestres discurren con normalidad. En el 3º trimestre, detectamos tensión arterial (TA) 162/102, tras varias tomas tensionales.
Se realiza tira de orina, detectándose proteinuria (++) por lo que derivamos a hospital donde ingresa por PREECLAMPSIA GRAVE.
Analítica: sistemático y sedimento de orina: proteinuria 30 mgr/dl.
Resto de valores normales.
Enfoque familiar
Ciclo familiar, etapa de formación.
Desarrollo
Ante una embarazada con TA elevada (hipertensión gestacional) y proteinuria, que se detecta a partir de la semana 20, hay que sospechar como primera posibilidad diagnóstica una PREECLAMPSIA, siendo ésta una patología grave por alta mortalidad fetal (retraso de crecimiento, desprendimiento de placenta....)
La retención de líquidos (edemas) es un síntoma también frecuente, aunque esta paciente no los presentara.
La aparición de convulsiones, nos haría sospechar una ECLAMPSIA, que es el estado más grave de la enfermedad hipertensiva del embarazo.
Tratamiento
Inicialmente, tras ingreso hospitalario, se pautó tratamiento con hidralazina, betametasona intramuscular y metildopa vía oral.
Ante la persistencia de cifras elevadas, se administró labetalol y sulfato de magnesio endovenoso.
Finalmente el parto fue provocado en la semana 34 de gestación, siendo el bebé un prematuro de 2kgr
Evolución
En la fase pos parto, sigue revisiones programadas en centro de salud, con TA 130/82.
No precisa tratamiento farmacológico, únicamente medidas higiénico dietéticas.
El recién nacido realiza revisiones en pediatría, teniendo un crecimiento adecuado.
Actualmente los embarazos son llevados por matronas, pero la labor debe ser desarrollada conjuntamente con medicina de familia, ante cualquier alteración de las revisiones rutinarias.
El médico de familia, juega un papel básico en su control y seguimiento ya que la hipertensión inducida en el embarazo,es un factor de riesgo cardiovascular, recomendando su control tras el parto pero también a lo largo de su vida.
Actualmente los embarazos son llevados por matronas, pero la labor debe ser desarrollada conjuntamente con medicina de familia, ante cualquier alteración de las revisiones rutinarias.
El médico de familia, juega un papel básico en su control y seguimiento.