XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar
Cefalea y visión borrosa de ojo derecho.
Enfoque individual
Mujer de 35 años con antecedentes de depresión desde hace 10 años en seguimiento por el servicio de Psiquiatría.
Atendida en varias ocasiones en la consulta y en urgencias por cuadros de mareo, vértigos y cefalea que se han relacionado con su problema psiquiátrico de fondo.
Acude por cefalea, pérdida brusca de visión y dolor en ojo derecho. Pupilas isocóricas con hiporreactividad pupilar derecha al estímulo luminoso. No se objetivan defectos campimétricos. Se hace interconsulta urgente con Oftalmología que, tras ecografía de órbita, deriva a Neurología para completar estudio por neuritis óptica.
Enfoque familiar y comunitario
Vive sola tras la separación de su pareja. No tiene los hijos a su cargo y cuenta conflictos familiares con su madre, lo que le provoca más desánimo y tristeza con agravamiento de su cuadro depresivo y abuso de fármacos ansiolíticos.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Durante años ha presentado un cuadro inespecífico de quejas somáticas: cefaleas, mareos, hipoacusia, etc. con visitas frecuentes al Centro de Salud, tanto a su médico de familia como al servicio de urgencias. Dos años antes consulta por un cuadro de parestesias y debilidad en pierna derecha que se atribuyó a quejas somáticas en relación con su cuadro ansioso-depresivo sin plantear otros diagnósticos diferenciales hasta que debuta con la pérdida de visión y la cefalea.
Se diagnostica por parte del servicio de Neurología una esclerosis múltiple tras RMN.
Tratamiento y planes de actuación
1000 mg de metilprednisolona intravenosa durante 3 días a administrar en hospital, con un segundo ciclo a los 8 meses.
Evolución
Tras el primer brote, tiene un segundo brote al mes con afectación de MID y hemiabdomen derecho. Mantiene hormigueos en ambas manos y MID. Pesadez de MMII al caminar. Además, empeoramiento de su cuadro depresivo.
Diagnóstico definitivo: esclerosis múltiple remitente-recurrente.
Detrás de unos síntomas inespecíficos, podemos encontrar cuadros patológicos que pueden quedar enmascarados por las patologías previas del paciente.
La edad de comienzo de la EM es entre los 20-40 años y afecta más al sexo femenino.
Los corticoides pueden acortar el periodo sintomático de las crisis. En caso de neuritis óptica puede retrasarse el inicio de la EM con macrodosis de estos fármacos.