XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención primaria
Caso multidisciplinar
Edema facial y de cuello.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Fumadora de 15 cig/día, EPOC, hiponatremia asintomática en estudio desde hace seis meses ( TSH y cortisol nomal, no fármacos asociados).
Anamnesis: Mujer de 63 años que consulta por edema facial y de cuello acompañados de disnea de esfuerzo desde hace 4 días. No refiere sd tóxico ni otra sintomatología acompañante
A la exploración física destaca saturación de oxígeno a 96%, edema en esclavina, circulación colateral toraco-braquial derecha e hipofonesis de campo pulmonar derecho a la auscultación.
Pruebas complementarias. Estos hallazgos nos conducen a solicitar Rx de tórax: aumento de densidad parahiliar derecha y analítica en la que destaca Na 122 mmol/L. Se remite a hospital dónde realizan TAC torácico que informa de masa hiliar derecha que invade mediastino y biopsia compatible con carcinoma de células pequeñas.
Enfoque familiar
Jubilada, extrabajadora de la industria textil, casada, vive con su marido, buen soporte familiar, de nivel socio-económico medio-alto.
Desarrollo
La clínica y las pruebas realizadas nos hacen sospechar de síndrome de vena cava superior e hiponatremia por SIADH secundarios a carcinoma microcítico de pulmón.
Diagnóstico diferencial: Tumores malignos como neoplasias pulmonares, linfomas o metástasis. Otros procesos como bocio, sarcoidosis, angioedema o trombosis venosa.
Tratamiento
Quimioterapia y radioterapia. Soporte y seguimientto desde atención primaria.
Evolución
La paciente presento gran mejoria de la clínica tras tratamiento diurético y corticoideo durante su ingreso hospitalarrio. Actualmente esta realizando quimioterapia ambulatoria.
El diagnóstico de síndrome de vena cava superior es clínico, por lo tanto esta al alcance del médico de atención primaria. Se caracteriza por la triada clásica: edema en esclavina, circulación colateral y cianosis facial.
No debemos olvidar la importancia de una adecuada anamnesis y exploración física que nos permitan sospecharlo, ya que puede ser el primer síntoma de un proceso maligno oculto subyacente.