XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Mujer 42 años, acude por alteración del comportamiento desde hace unas horas. Familiar refiere sospecha de intoxicación tras ingesta de infusión con “hierba del diablo”.
Enfoque individual
Antecedentes: Trastorno Bipolar. Tratamiento: Litio y Aripiprazol.
Tª 37.4 FC 72 TA 104/56 BMT 115 Sat 97% ; GCS 15, inquieta, discurso incoherente, no colaboradora. Piel seca, roja y caliente. Midriasis reactiva bilateral. No globo vesical, sí deseo miccional.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
OD: síndrome anticolinérgico por intoxicación aguda.
Tratamiento y planes de actuación
Se deriva a hospital. Realizan ECG, gasometría, analítica sanguínea (anodinos), test embarazo (negativo), orina con tóxicos (cannabis positivo) y litemia infraterapéutica.
Evolución
Tratamiento/evolución: soporte y observación en Urgencias hasta resolución sintomática en <12 horas. Interconsulta a Psiquiatría que atribuyó síntomas compatibles con intoxicación.
Discusión: Datura stramonium (“planta del diablo”, “mata del infierno”, “Jimson weed“) planta que crece en zonas templadas de todo el mundo (fácil accesibilidad), contiene alcaloides tropánicos como atropina, hiosciamina y escopolamina, que provocan reacciones anticolinérgicas en dosis pequeñas y síndrome atropínico, incluso la muerte en cantidades mayores. Partes de las plantas se pueden masticar, preparar como infusión o comer las semillas. Usada como remedio casero, conocida además para fines recreativos por sus efectos alucinógenos (tanto adolescentes como grupos culturales.)
Los hallazgos clínicos tras su ingestión consisten en el clásico síndrome anticolinérgico (tipo atropina): piel caliente, enrojecida y seca, pupilas dilatadas y visión borrosa, íleo paralítico, retención urinaria, taquicardia, desorientación, comportamiento extraño, paranoia, delirio, alucinaciones visuales y en casos graves convulsiones y coma. El tratamiento incluye medidas de soporte, monitorización, sedantes, descontaminación gástrica (según estado conciencia, cantidad y tiempo desde ingesta) y sólo en algunos casos, debido a sus efectos adversos, de antídoto: la fisostigmina.
La paciente además acababa de iniciar hacía pocos días: aripiprazol, antipsicótico que pudo potenciar las propiedades anticolinérgicas de esta planta. Fue de gran ayuda conocer gracias al familiar la exposición para reconocer dicho síndrome.
Esperamos que este caso ayude a alertar a los médicos sobre el abuso de esta planta, sus efectos tóxicos que pueden requerir atención médica urgente, y se eduque a la población sobre sus peligros.