XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Enfoque individual
Antecedentes personales
Enfermedad actual
Varón de 21 años que acude por cuadro de disuria de 3 días de evolución, que se acompaña de poliuria y sensación de vaciado incompleto. No dolor abdominal ni hematuria. No fiebre ni sensación distérmica. Niega relaciones sexuales de riesgo. No exudado uretral, ni lesiones cutáneas en genitales.
Lleva 3 años con mismos episodios, que él relaciona con el consumo de ketamina, pues tiene varios amigos con misma sintomatología.
Exploración general
TA 119/83 mmHg, FC 67 lpm, Sat O2 99% basal, Tª 36’4ºC. Bien hidratado. Eupneico en reposo.
Cabeza/Cuello: orofaringe sin hallazgos significativos. No adenopatías.
Tórax: auscultación pulmonar: murmullo vesicular conservado. Auscultación cardiaca: rítmico, sin soplos.
Abdomen: ruidos presentes. Blando y depresible. Doloroso a la palpación suprapúbica. No irritación peritoneal. Puñopercusión renal bilateral indolora.
Pruebas complementarias
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio diagnóstico: disuria
Diagnóstico diferencial: ITU, uretritis, balanitis
Tratamiento y planes de actuación
Tratamiento: Silodosina, Permixon, analgésicos.Evolución
El paciente tiene épocas mejores y peores. Poca adherencia al tratamiento, no acude a las consultas de urología y sigue consumiendo.La lesión urológica inducida por ketamina es el resultado de la irritación del sistema urológico y puede incluir incontinencia de urgencia, disminución del cumplimiento de la vejiga, disminución del volumen de la vejiga, hiperactividad del detrusor, hematuria y rara vez hidronefrosis o necrosis papilar. La uropatía inducida por ketamina se diagnostica y se informa cada vez con mayor frecuencia, aunque no está claro si esto se debe a un aumento en la incidencia o la conciencia del médico.