Enfoque individual
Mujer de 71 años que acude por dolor en hipocondrio derecho y epigastrio, vómitos biliosos e intolerancia vía oral. Como antecedentes personales destacar diagnóstico reciente de colecistitis hace 8 meses, se optó por tratamiento conservador y cirugía en diferido. Además la paciente refiere pérdida de peso en los últimos tres meses, anorexia y saciedad precoz.
Exploración: Abdomen distendido y timpánico. Doloroso a la palpación generalizada, mayor en hipocondrio derecho con murphy positivo. Ruidos hidroaéreos escasos.
Radiografía abdomen: Distensión gástrica y asas intestinales dilatadas prácticamente hasta íleo distal.
TAC: Marcada dilatación de asas intestinales, con cambios de calibre a nivel de íleo distal, donde se objetiva una imagen litiásica ectópica impactada como responsable del cuadro obstructivo. La vesícula biliar se encuentra colapsada, con paredes irregulares, burbuja aérea intraluminal e imagen litiásica en su interior. se acompaña de cambios inflamatorios perivesiculares así como duodenitis inflamatoria reactiva y un trayecto fistuloso colecistoduodenal.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico: Íleo biliar.
Diagnóstico diferencial clínico variado: pancreatitis aguda, litiasis biliares, colecistitis, colangitis, neoplasia conducto biliar...
Diagnóstico diferencial radiológico (el de cada componente de la triada de Rigler): calcificación abdominal/pélvica baja. Obstrucción intestino delgado. Pneumobilia.
Tratamiento y planes de actuación
La paciente fue ingresada en cirugía e intervenida a la mañana siguiente.
Evolución
Evolución favorable.
El íleo biliar es una complicación tardía de la colelitiasis y se define como una obstrucción intestinal mecánica debido a la impactación de uno o más cáclculos biliares migrados a través de un trayecto fistuloso bilio-entérico. Es una causa infrecuente de obstrucción del intestino delgado (1-4%), pero en los ancianos representan hasta el 25% de las obstrucciones mecánicas. El diagnóstico a menudo se retrasa ya que los síntomas son intermitentes y no es sencillo identificar la causa. Conviene mencionar la tríada de Rigler como signo radiológico característico. Dado que se asocia con tasas altas de morbilidad y mortalidad, es fundamental conocer esta entidad como posible causa de un cuadro obstructivo para poder facilitar un diagnóstico precoz y una actuación urgente.