XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención Primaria vs Urgencias
Caso multidisciplinar
Dolor costal y lumbar tras traumatismo de mediana intensidad.
Enfoque individual
Ananmesis:
Varón, 16 años. Estudiante y deportista. Sin alergias medicamentosas ni hábitos tóxicos. Antecedentes de migraña tipo cluster que trata con aines. Sin intervenciones quirúrgicas.
Enfermedad actual:
Acude a consulta por dolor en zona costal y lumbar izquierda tras traumatismo al caerse un compañero encima mientras jugaban al futbol el día anterior. Refiere dificultad respiratoria, mareo y un vómito. No otra sintomatología.
Exploración Física:
Afebril. TA: 142/79. FC: 54 lpm. Sat O2 basal: 100%.Consciente y orientado en las tres esferas, colaborador. Bien hidratado y perfundido. Normocoloreado. Eupneico en reposo. Auscultación cardiorespiratoria: rítmico y regular, sin soplos. MVC sin ruidos sobreañadidos. Abdomen: blando y depresible, no doloroso a la palpación de hemiabdomen derecho, defensa voluntaria a la palpación de hemiabdomen izquierdo. Ruidos hidroaéreos conservados. Dolor a la palpación de zona dorsal izda. Puñopercusión renal izquierda positiva.
Pruebas complementarias:
ORINA: Hb: 3+. Sedimento: 26237 hematíes.
HEMOGRAMA: Hb: 9,6 g/dL, Htco: 31,8 %, VCM: 66.2 fl, HCM: 20.1 pg. Plaquetas normales. Leucos: 13960, neutrófilos: 11650 (83,4%). HEMOSTASIA: normal. BIOQUÍMICA: Glucosa: 90, creatinina: 1.09, iones normales, LDH: 273.
ECOGRAFÍA ABDOMINAL: hematoma perirrenal postraumático. Dilatación de la vía grado I.
TAC ABDOMEN: Fractura renal izda completa. Hematoma perirrenal con hemoperitoneo.
Desarrollo
Juicio clínico: Fractura renal completa, hemoperitoneo, dilatación pielocalicial grado I/IV, anemia.
Diagnóstico diferencial: contusión costal, mialgia abdominal postraumática, fisura/fractura costal, traumatismo renal.
Tratamiento
Se derivó a Urgencias tras el hallazgo de hematuria por sospecha de lesión renal. Ingresó en Urología para tratamiento conservador, analgesia, trasfusión sanguínea y control ecográfico.
Evolución
Evolución tórpida requiriendo catéter doble J, con posteriores incidencias en forma de hematuria, dolor, anemia en rango transfusional, ITU altas. Finalmente, buena resolución del cuadro sin necesidad de nefrectomía.
A pesar de lo anodino de la sintomatología inicial, ante todo traumatismo dorsolumbar, no debemos olvidar la posibilidad de daño renal. El traumatismo renal de gran afectación puede no ser muy doloroso. Descartar daño renal es tan sencillo como realizar una tira de orina, método disponible en cualquier centro de salud/consultorio. El hallazgo de hematuria tras un traumatismo nos obliga a derivar a centro Hospitalario para la realización de pruebas de imagen.