Enfoque individual
Varón de 23 años, natural de Senegal, en España desde hace 6 meses. Sin antecedentes patológicos.
Refiere dolor en hipogastrio y lumbar izquierdo con hematuria macroscópica y dificultad en la micción desde hace meses, empeorado en las últimas 24h. No fiebre.
Hemodinámicamente estable, afebril, eupneico. Dolor abdominal difuso de predominio a fosa ilíaca izquierda, Blumberg negativo. PPL Izquierdo dudoso, tacto rectal sin masas, heces, ni rectorragias.
Analítica: sin leucocitosis, con eosinofilia (24,5%), PCR, lactato y función renal normal. Sedimento: >150 eritrocitos y >150 leucocitos, flora mixta escasa.
Rx de abdomen: sigma dilatado (9 cm).
TAC abdominal con contraste: “Dolico-sigma sin signos de volvulación. Abundante materia fecal en ampolla rectal y marco cólico. Sin neumoperitoneo ni líquido libre abdominal.”
Eco renovesical: “Riñones normales, vejiga con moderado engrosamiento parietal irregular en varias zonas de su contorno orientando a cistopatía, probablemente crónica de etiología indeterminada.”
Cistoscopia: “Mamelones eritematosos exofíticos, sin sangrado activo, compatible con esquistosomiasis intravesical.”
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Inicialmente se orienta como cólico nefrítico, pero delante los resultados de las pruebas complementarias se descarta.
Dado el origen del paciente, la eosinofilia y la ecografia renovesical que orienta hacia cistopatía crónica se decide realizar una cistoscopia que muestra una imagen compatible con esquistosomiasis intravesical.
Tratamiento y planes de actuación
Praziquantel 40 mg/kg dosis única.
Evolución
Resolución del episodio
La esquistosomiasis es la segunda enfermedad parasitaria más devastadora socioeconómicamente después de la malaria, prevalece en áreas tropicales y subtropicales, especialmente en comunidades pobres sin agua potable y saneamiento adecuado. Sobre el 90% de las personas afectadas viven en África.
La clínica se debe al depósito de huevos, a la respuesta inflamatoria y cambios histopatológicos que inducen, provocando hematuria y/o piuria (puede cursar con disuria y poliuria).
El 30-60% de los casos destaca eosinofilia. La identificación de los huevos en las heces/orina es el gold standard para el diagnóstico, aunque la ausencia de huevos no descarta la enfermedad y habría que recurrir a las serologías o a una biopsia vesical.
Debemos pensar en la esquistosomiasis como diagnóstico en jóvenes con hematuria provenientes de zonas endémicas.