XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Se diseñó un estudio observacional, descriptivo transversal, mediante cuestionario ad hoc. Se realizó una selección de 20 recomendaciones de las 3 primeras ediciones de recomendaciones \'No Hacer\' de semFYC. Se llevó a cabo un muestreo de oportunidad y participación voluntaria, con una población potencial de 74 médicos (totalidad del censo de médicos de Centros de salud y Consultorios del área). La entrega de los cuestionarios se efectuó en sobre cerrado, con recogida centralizada. Se realizó un análisis de resultados mediante estadística descriptiva.
En cuanto a conocimiento, 4 de las recomendaciones resultaron ser conocidas por la totalidad (100,0%) de encuestados: ‘No prescribir antibióticos en faringoamigdalitis salvo que exista una alta sospecha de etiología estreptocócica’, ‘No prescribir de forma sistemática inhibidores de la bomba de protones en pacientes consumidores de antiinflamatorios no esteroideos que no presenten un riesgo aumentado de sangrado’, ‘No disminuir de forma rápida ni excesiva las cifras de tensión arterial ante una urgencia hipertensiva’, y ‘No solicitar densitometría de forma sistemática en pacientes posmenopáusicas para valorar riesgo de fractura sin realizar una valoración global que lo justifique’.
En cuanto a grado de aceptación, en 5 de las recomendaciones fue superior al 90,0%: ‘No solicitar densitometría de forma sistemática en pacientes posmenopáusicas para valorar riesgo de fractura sin realizar una valoración global que lo justifique’ (94,1%), ‘No prescribir de forma sistemática inhibidores de la bomba de protones en pacientes consumidores de antiinflamatorios no esteroideos que no presenten un riesgo aumentado de sangrado’ (94,1%), ‘No disminuir de forma rápida ni excesiva las cifras de tensión arterial ante una urgencia hipertensiva’ (94,1%), ‘No prescribir antiinflamatorios no esteroideos en pacientes con enfermedad cardiovascular, insuficiencia cardiaca, HTA, enfermedad renal crónica o cirrosis hepática, y en caso de hacerlo, realizarlo con extrema precaución’ (96,1%) y ‘No realizar un tratamiento intensivo de la glucemia en ancianos, los objetivos de control deben ser más moderados en esta población’ (98,1%).
La principal barrera referida por los facultativos en su implementación fue el tiempo en consulta (n=9). Otras barreras estructurales señaladas fueron la existencia de inercias clínicas previas (n=5) y la disparidad de criterios con atención hospitalaria y protocolos existentes (n=4). La presión y demandas del paciente (n=4), así como ideas preconcebidas y creencias de los mismos, aduciendo la necesidad de actividades de \'educación sanitaria\' en la comunidad (n=4), fueron otras cuestiones señaladas.
Las recomendaciones fueron percibidas como útiles (27,5%) y muy útiles (64,7%) por los encuestados.