Mejorar la accesibilidad y la longitudinalidad de los pacientes en un Centro de Atención Primaria (CAP) en circunstancias de austeridad laboral como la escasez de personal sanitario y tras la pandemia COVID-19.

Tras la pandemia COVID-19 y ante la falta de personal sanitario, la accesibilidad de la población a una visita médica se demora con frecuencia y hace difícil la continuidad de patologías crónicas o agudas incrementando así la morbimortalidad de la población. Desde 2019 hasta 2022 se han implementado diversos cambios en la gestión sanitaria del CAP para mejorar dicha accesibilidad: - Desde el equipo directivo se revisan las demoras 2 veces/mes, se modifican las agendas en función de la accesibilidad de cada Unidad Básica Asistencial y se distribuyen las cargas asistenciales obteniendo unos cupos promedio de 1518 pacientes. - Desde el personal administrativo se potencia la programación por motivos, realizando el triaje de las visitas. - Desde enfermería se aumenta la autonomía y capacidad resolutiva encargándose de la demanda aguda. - Desde Medicina se promueve la autonomía de las agendas, promoviendo la virtualidad y el teletrabajo. Además se realizan visitas sin cita previa todos los días asumiendo las del cupo propio y repartiendo las de los otros cupos entre los médicos presentes. También se realizan visitas presenciales y virtuales el día de domicilios y se ajustan las demoras cubriendo agendas de excedentes.

La implantación de este paquete de medidas permite conseguir sobre una población asignada total de 18024 pacientes, una accesibilidad a 5 días acumulado del 84.8% y a 10 días acumulados del 96.8% así como una longitudinalidad media por médicos anual del 82.16%, mejorando los datos de 2019.

La gestión sanitaria es un reto del día a día y el esquema presentado podría ayudar a mejorar la accesibilidad y longitudinalidad, especialmente en una situación de sobrecarga laboral y escasez de recursos.