XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Picor cutáneo.
Historia clínica
Varón de 35 años consulta por prurito generalizado de dos meses de evolución. Antecedentes sin interés.
En la exploración física: consciente y orientado, buen estado general, normocoloreado, normohidratado y afebril. Se observó erupción cutánea generalizada en forma de placas eritematodescamativas, congruentes, observándose mayor número en tronco y brazos. Auscultación cardiopulmonar rítmica, sin soplos, con murmullo vesicular conservado y sin ruidos sobreañadidos. Pupilas isocóricas y normorreactivas, con pares craneales centrados y simétricos. Sin alteración de la marcha, nistagmus ni dismetrías, con romberg negativo. Lenguaje coherente y fluido, sin focalidad ni meníngeos, con fuerza y sensibilidad conservadas en las cuatro extremidades. Abdomen blando y depresible, no doloroso a la palpación, sin palpar masas ni megalias, con peristaltismo conservado y sin signos de irritación peritoneal. Pulsos pedios conservados, sin edemas ni signos de trombosis venosa profunda en miembros inferiores.
Se solicitaron analítica, con hemograma y bioquímica, normal; y serología para lúes, VIH y virus de la hepatitis B y C negativas.
Posible psoriasis a estudio, descartando micosis fungoide, dermatitis seborreica, etc.
Se pautó terapia corticoidea y se derivó a dermatología para estudio de posible psoriasis.
Tras valoración por dermatología, se confirmó el diagnóstico de psoriasis, pautando metotrexate y corticoterapia. Seguidamente, en Atención Primaria se observó mejoría de las lesiones y cierta hiperpigmentación posinflamatoria. Dermatología valoró al paciente tras un mes, con mejoría de las lesiones previas pero se detectaron nuevas lesiones en manos, escroto y zona peneal, compatibles con escabiosis nodular, por lo que pautaron permetrina, además de pauta antihistamínica y corticoidea en lesiones nodulares. Posteriormente, el paciente acudió a Atención Primaria por no alcanzar mejoría con permetrina, por lo que se decidió pautar ivermectina. Finalmente, el paciente regresó a consulta una semana después con clara respuesta al tratamiento y mejoría clínica.
La escabiosis constituye un problema de salud pública, pues su incidencia está aumentando y cada vez son más los casos de resistencia al tratamiento habitual con permetrina, resultando necesaria la vía oral con ivermectina. Por ello, es importante sospechar esta parasitosis para iniciar de inmediato tratamiento y evitar posibles resistencias.