Promover un abordaje proactivo de la programación de pruebas diagnósticas o actividades preventivas en atención primaria (AP). Favorecer la gestión y el control de actividades sanitarias. Trabajo en equipo entre sanitarios y educación.

El inicio del curso escolar 2020/21 se planteó con algunas controversias y cada comunidad autónoma (CCAA), y a su vez, cada región sanitaria adoptó las medidas de gestión y control que consideró oportunas. En términos generales, la toma de la temperatura corporal diaria al entrar al centro escolar, el uso de la mascarilla, la utilización del gel hidroalcohólico y lavado de manos, y el mantenimiento del grupo de convivencia estable fueron las medidas adoptadas en la mayoría las CCAA. En una Región Sanitaria de una provincia se optó por la figura del Referente Covid, un perfil nuevo surgido en plena pandemia. Un administrativo sanitario asignado a cada equipo de atención primaria (EAP), que enlazaba el EAP y las escuelas (centros educativos desde infantil hasta ciclos formativos, sin incluir las universidades) ubicadas en su Área Básica de Salud. Además, se creó el “Equipo Móvil Extractor”, formado por administrativos, enfermeras y técnicos de curas auxiliares de enfermería, quien se encargó el cribado de los alumnos y profesorado de los centros escolares, aligerando la actividad de los EAP. Se habilitó una aplicación telemática, creada ad hoc para mejorar la gestión y calidad asistencial, así como para evitar errores.

La programación proactiva de población escolar en AP mediante una aplicación informática integrada en la plataforma de uso interno y compartida entre profesionales sanitarios de AP y centros educativos puede ser una herramienta efectiva en situaciones de gran presión asistencial.

La aplicación podría implementarse en centros de AP de otras localidades y comunidades autónomas, favoreciendo una gestión de la programación más eficiente y mejorar la calidad asistencial en momentos de gran presión asistencial.