Dolor muñeca.
Enfoque individual
Mujer de 89 años con los siguientes antecedentes:
- Hipertensión.
- Hipercolesterolemia.
- Hiperuricemia.
- Noviembre de 2019 fractura de rama ileo-púbica tras caída casual. Imposibilidad para la deambulación.
- Episodio de Hemorragia Digestiva Alta (HDA) tras inicio de profilaxis tromboembólica por encamamiento.
Su hija nos consulta telefónicamente porque la paciente no puede mover la mano desde que se ha levantado.
48 horas antes, habían contactado con atención continuada por hinchazón de miembros inferiores (MMII). Tras la visita a domicilio, se inició tratamiento con Furosemida y Ciproloxacino por edemas y celulitis.
Acudimos a valorarla a domicilio y encontramos a la paciente sentada en una silla con buen estado general. Auscultación pulmonar y cardiaca no se encuentra ninguna alteración. Persisten edemas en ambos MMII y enrojecimiento en miembro inferior derecho compatible con celulitis. A nivel del miembor superior derecho se aprecia edema, eritema y aumento de temperatura de muñeca derecha con impotencia funcional por dolor.
Enfoque familiar y comunitario
La paciente vive con su marido en una población rural. Acompañada en las horas de la mañana por una cuidadora y por la tarde por una de sus dos hijas.
Buen apoyo familiar.
Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante el cuadro clínico de la paciente nuestro juicio clínico fue de artritis gotosa.
El diagnóstico diferencial incluía otras artritis, como artritis séptica o de origen reumático.
Debido al antecedente de HDA, de la paciente no iniciamos antiinflamatorios no esteroideos ni esteroideos como primera opción.
Tratamiento y planes de actuación
Iniciamos colchicina a dosis bajas y mantuvimos el tratamiento antibiótico ya pautado.
Realizamos visitas a domicilio cada 48 horas como seguimiento activo.
Evolución
Tras 48 horas de inicio de colchicina comenzó la mejoría sintomática, recuperando movilidad en la muñeca afectada. Los edemas fueron mejorando paulatinamente así como la celulitis.
La paciente además precisó un largo periodo de rehabilitación para conseguir la bipedestación y la deambulación por su domicilio.
Nuestros pacientes en atención primaria suelen ser pluripatológicos y pueden encadenar eventos de distinta índole en un periodo corto de tiempo.
Debemos estar atentos y preparados para el mejor manejo de estos pacientes.
Asímismo, es imprescindible una buena relación-médico paciente que genere confianza en los pacientes para poder afrontar estas situaciones.
Por último, cabe destacar la importancia del apoyo familiar en procesos largos que pueden generar imprevistos.