XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria, y atención especializada.
Caso multidisciplinar.
Mujer de 42 años que consulta por bultoma en nalga izquierda.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Sin interés.
Anamnesis: Refiere bulto en nalga izquierda desde hace un mes, febrero 2014, que ha ido creciedo paulatinamente. Dolor en decúbito lateral izquierdo. Niega traumatismo previo previo. Niega otra sintomatología.
Exploración: Buen estado general. Nódulo de unos 3 cm que se desplaza sobre torcánter izquierdo.
Pruebas complementarias: Se solicita ecografía en mayo de 2014 realizándose en julio evidenciando: "coleción líquida de morfología ovalada polilobulada con dimensiones de 57x30x50 mm cn ecos sólidos amorfos que podría corresponder a hematoma evolucionado".
Enfoque familiar
Casada, con una hija de 9 años (Escala IV de Ciclo Vital de Duvall) Buen apoyo familiar. Buen nivel socioeconómico.
Desarrollo
¿Lipoma? ¿Hematoma? ¿Tumoración?
Tratamiento
En un primer momento se decide observación, dado que aumenta de tamaño se solicita primera ecografía, que tras resultado se tranquiliza a la paciente. Vuelve a consulta en marzo de 2015 por persistir crecimiento de tumoración, solcitando de nuevo ecografía: "masa de partes blandas con base en plano fascial de 120x76x60 mm, sólida, con zonas de reflujo intralesional sugestivo de sarcoma" Desde radiología se realiza RMN a los 3 días. Es derivada a Traumatología, quienes hacen biopsia confirmando el diagnóstico: Leiomiosarcoma de nalga T2N0M0. Tras 3 ciclos de QT de 21 días, IQ en julio. Actualmente en tratamiento con RT.
Evolución
Buena tolerancia a QT, RT e IQ. Aceptable calidad de vida y estado general, con aceptación de la enfermedad con buen estado de ánimo y dolor controlable facilmente con analgésicos comunes. Laboralmente en ILT por lo que acude a nuestra consulta semanalmente. Último TAC de febrero de 2016 sin signos de diseminación.
El leiomiosarcoma es un sarcoma agresivo de partes blandas, que representa el 0,7% de los tumores malignos y se presentan en mayor frecuencia en retroperitoneo. Se trata, evidentemente, de una patología poco frecuente, pero que nos debe hacer reflexionar sobre la importancia de las revisiones de tumoraciones consideradas benignas en un primer momento, y que si la evolución no es la esperada, deberíamos ampliar estudio.