Abandono del hábito tabáquico

Enfoque individual

Varón de 53 años, con antecedentes personales de hipertensión arterial, bien controlada e intervenido de hernia inguinal izquierda. Como antecedentes familiares, una tia materna y un hermano fallecieron de cáncer de pulmón. Como hábitos tóxicos es fumador desde los 15 años de un paquete de tabaco diario. Acude a la consulta indicándonos que se ha propuesto dejar de fumar y nos solicita ayuda farmacológica para ello.
Le calculamos el índice de paquetes-año: número de paquetes fumados al día por número de años que lleva fumando,  obteniendo que 38 años por 1 paquete diario suponen un índice de paquetes-año de 38, una cifra elevada. Le realizamos el test de Fagerström para estudiar el grado de dependencia al tabaco que presenta. Obtenemos como resultado que presenta una dependencia alta al mismo.

Enfoque familiar y comunitario

Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Tratamiento y planes de actuación

Inicialmente, le proponemos comenzar con terapia no farmacológica, acudiendo a los grupos de ayuda para dejar de fumar del Centro de Salud.
A su vez, le proponemos una estrategia consistente en crear un hogar libre de humos. Indicándole que únicamente podrá fumar en la terraza y que podrá tener un único mechero en casa. Dicho mechero se encontrará en una habitación y el paquete de tabaco en otra. Así, cada vez que quiera fumar, tendrá que recorrer la casa y salir fuera para poder hacerlo.
Del mismo modo, le indicamos que una vez iniciados los grupos de ayuda tendrá que fijar una fecha para el cese total del consumo tabáquico. El paciente acepta.

Evolución

En la visita del mes ya ha conseguido reducir el consumo de tabaco a la mitad y tiene como objetivo finalizarlo en dos semanas más. A los dos meses nos indica que consiguió dejar el tabaco con las medidas proporcionadas.

En Atención Primaria es fundamental tener buenas herramientas para el abandono del hábito tabáquico, detectar a los fumadores y ayudarles para el cese del consumo.  

La estrategia de generar un hogar libre de humos, al igual que los grupos de terapia, son buenas iniciativas para la deshabituación tabáquica. También disponemos de las terapias farmacológicas a las que se podría recurrir si con las anteriores medidas no fuese suficiente.