Enfoque individual

Mujer de 46 años, sin AP de interés, que consulta por cuadro de molestias abdominales de tipo cólico sin relación con la ingesta, acompañado de meteorismo y de episodio diarreico aislado. No ha presentado fiebre, náuseas o vómitos.

La exploración abdominal es normal, tan solo destacan molestias generalizadas a la palpación y timpanismo a la percusión (sin signos de irritación peritoneal).

Se recomienda dieta exenta de grasas y control de temperatura, se pauta Nolotil y enterosilicona y se decide revisión en 48 horas.

La paciente acude sin experimentar mejoría; además ha iniciado cuadro de diarrea líquida y esteatorreica, focalizando las molestias abdominales en hipocondrio derecho. Se continúa con tratamiento analgésico y se solicitan PPCC: 

**Rx abdomen: se objetiva importante meteorismo, con distensión de las haustras.

**Analítica: anemia microcítica hipocrómica, resto normal (incluyendo perfil abdominal).

**Coprocultivo: Disbiosis por cocos gram +.

La paciente vuelve a la consulta 3 semanas después, continúa igual y refiere pérdida ponderal debido a disminución de la ingesta por intolerancia. Se plantea la opción de reintroducir algún alimento de origen a animal porque se ha observado que la dieta puede estar en relación con la disbiosis, pero la paciente se niega, por lo que se inicia tratamiento con ciprofloxacino y se deriva al Servicio de Digestivo, donde solicitan calprotectina e IgA, que resultan negativas, y colonoscopia que es normal.

Enfoque familiar y comunitario

Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

DD: GEA, EII, Sd. intestino irritable, celiaquía y cáncer de colon.

Tratamiento y planes de actuación

Reintroducción de alimentos de origen animal en la dieta.

Evolución

Finalmente se llega a un acuerdo con la paciente para reintroducir en la dieta el huevo. Dos semanas despues acude refiriendo mejoría clínica, encontrándose prácticamente asintomática.

Es muy importante realizar una anamnesis exhaustiva en AP para poder identificar los posibles factores desencadenantes y establecer un tratamiento individualizado para cada paciente, pues parece que nuestros hábitos juegan un papel fundamental en la prevención y en el tratamiento de la disbiosis.