Conocer patologías, determinantes de salud y hábitos en la población en exclusión.

Trabajar de manera conjunta con los compañeros de asistencia social y fijarse en su manera de realizar historias clínicas.

Humanizar nuestra visión de la medicina adoptando el modelo biopsicosocial y trasladarlo a la consulta.

Saber de los distintos recursos asistenciales de los que se dispone en el área.

Se trata de un centro de acogida de mi población que cuenta con 25 plazas para pernoctar al que acuden tanto población autóctona como inmigrantes para recibir comida y un techo donde dormir.

Es posible identificar diversas patologías, problemas de comunicación/barrera idiomática y hábitos tóxicos que interfieren en la salud de los individuos todo ello englobado en una esfera familiar y social con muchos problemas.

Se puede trabajar en conjunto con el trabajador social con el fin de mejorar su calidad de vida.

Hacer medicina no solo fuera del hospital y del centro de salud.

Conocer los distintos recursos de los que disponemos en nuestro entorno in shitu.

Igual que detectamos el paciente crónico domiciliario o el pluripatológico detectar el paciente en exclusión social que requiere de un abordaje diferente y tenerlo presente en nuestro día a día.

El trabajo del asistente social y trabajar de manera conjunta con ellos no hará más que generar beneficios para el paciente.

De alguna manera debería estar legislado en nuestro programa de formación una rotación con los asistentes sociales para conocer su manera de trabajar y abordar la problemática social dado que es un importante determinante de la salud.

Acudir a centros similares a este durante la residencia para una valoración global podría ser un buen comienzo para mejorar nuestro nivel asistencial a este respecto.