XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria.
Tos persistente.
Enfoque individual
Paciente de 55 años, fumadora desde hace mas de 20 años e hipertensa a tratamiento.
Consulta por cuadro catarral de días de evolución. Refiere tos, sin expectoración, rinorrea acuosa y disnea de moderados esfuerzos sobre todo con accesos de tos.
Revisando su historia vemos que hace 3 meses presentó un cuadro similar, mas larvado para el cual necesito tratamiento antibiótico (automedicada). Al mes presentó cuadro similar que cedió aparentemente con tratamiento sintomático.
Rehistoriandola refiere que desde el primer episodio nunca ha cedido la tos y persiste disnea. No síndrome general.
Exploración física: Buen estado general. No taquipnea. No trabajo respiratorio. Ausculatación cardiopulmonar: roncus dispersos con crepitantes en hasta campos medios en hemitorax derecho.
Ante el cuadro de la paciente decidimos solicitar una radiografía de tórax desde Atención Primaria. Mientras pautamos tratamiento y revisión.
Acude a las 48 horas y nos comunica que tiene cita para la radiografía dentro de 25 días. A la exploración la encontramos taquipneica. Ausculatación pulmonar: hipoventalición en base derecha con crepitantes. Derivamos a la paciente al Servicio de Urgencias donde realizan radriografía de torax objetivando atelectasia en lóbulo inferior derecho con desviación de la traquea. A la vista de los resultados queda ingresa para estudios complementarios.
Desarrollo
Adenocarcinoma de pulmón estadio IV.
Evolución
Actualmente esta siendo tratado por Oncología y Cirugía Torácica del hospital de referencia
En primer lugar queremos advertir sobre las patologías que se pueden esconder bajo los catarros. Si bien es un motivo frecuente de consulta en los meses de otoño-invierno nunca debemos olvidar que tras un resfriado de evolución tórpida sobre todo en pacientes con factores de riesgo debemos pensar que se nos puede estar escapando algo.
Además nos gustaría llamar la atención sobre la demora que encontramos para realizar pruebas diagnósticas solicitadas desde Atención Primaria ya que en caso de solicitar una radiografía de tórax en ningún caso podríamos asumir una espera de mas de 20 días. Como consecuencia nos vemos obligados a derivar a nuestros paciente a los Servicio de Urgencias, perdiendo el control sobre ellos e impidiéndonos realizar nuestra labor de médicos de familia como nos gustaría.