XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Presentamos el caso de un paciente de 75 años que consultó en urgencias de atención primaria, por presentar cuadro de malestar general inespecífico y cefalea holocraneal leve.
En la anamnesis, destacaba el antecedente, 5 horas antes, de un episodio vasovagal (palidez, sudoración y pérdida de consciencia de segundos de duración) tras la ingesta de una bebida carbonatada. En este contexto, se había caído desde la altura de una silla, con leve contusión a nivel occipital, tras la cual había tomado un comprimido de ácido acetilsalicílico, con mejoría del dolor.
No presentaba alteraciones motoras, sensitivas, señales de focalidad, u otra clínica, aunque resultaba llamativa, durante la entrevista, la presencia de bostezos frecuentes (1-2 por minuto).
Enfoque individual
Hipertensión arterial. Fibrilación auricular. Hiperplasia prostática.
Tratamientos farmacológicos: Candesartán 8 mg, Rivaroxabán 20 mg y Tamsulosina 0.4 mg / 24 h.
Enfoque familiar y comunitario
Afebril y normotenso. Estado general conservado.
- Tórax: arrítmico, sin soplos.
- Cabeza y cuello: leve tumefacción occipital.
- Neurológico: GCS 15. Orientado en persona, espacio y tiempo.
Funciones cognitivas preservadas, sin alteraciones del habla.
Pares craneales y campimetría por confrontación sin alteraciones.
Fuerza y sensibilidad en extremidades conservada. Reflejos presentes y simétricos.
Romberg negativo. Marcha en tándem algo inestable.
Destaca la presencia de bostezos frecuentes (1-2 por minuto durante anamnesis y exploración).
Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Traumatismo craneal con síntomas neurológicos atípicosTratamiento y planes de actuación
Dada la clínica, antecedentes y hallazgos exploratorios, se decidió remisión a urgencias hospitalarias para valoración con pruebas complementarias.
Evolución
Se le realizó tomografía computerizada (TC) craneal, que reveló hematoma subdural frontal bilateral e intraparenquimatoso frontal derecho (por contragolpe), con edema perilesional sin efecto masa significativo. El paciente fue ingresado en reanimación por empeoramiento, con somnolencia y obnubilación.
Evolucionó favorablemente, sin requerir intervención neuroquirúrgica. En la TC de control a los 7 días, los hematomas mostraban signos de resolución, persistiendo edema.
Fue dado de alta con una pauta descendente de dexametasona, suspendiendo anticoagulante durante un mes, la recomendación de reposo relativo domiciliario evitando esfuerzos físicos, y la contraindicación indefinida de uso de antiagregantes. Finalmente se recuperó sin secuelas de este traumatismo craneoencefálico.
Este caso es útil para reflexionar sobre lo percibido por el clínico, más allá de lo referido por el paciente, y la presencia de signos de focalidad neurológica atípicos, en este caso bostezos persistentes (casmodia).