XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Enfoque individual
Varón 42 años, con antecedentes de VIH con buen control, no asiduo a la consulta de atención primaria que acude de urgencias por formación de absceso en región del dorso del antebrazo izquierdo tras haberse administrado medefrona intravenosa durante las relaciones sexuales. Ha realizado tratamiento por su cuenta con levofloxacino.
Se aprecia absceso de unos 4 cm de diámetro con área fluctuante en región central sobre placa eritematosa sin empastamiento de la zona adyacente. No presenta déficits sensitivos ni motores. Se solicita analítica donde no presenta elevación de reactantes de fase ni leucocitosisEnfoque familiar y comunitario
Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Absceso en brazo secundario a inyeccion de drogasTratamiento y planes de actuación
Se procede a limpiar la zona con medidas de asepsia y se anestesia en abanico. Se toma muestra del absceso para microbiología y se realiza incisión de un centímetro de longitud sobre área fluctuante drenando abundante material purulento. Posteriormente se coloca gasa de mecha y se cubre con apósito estéril. Se inicia antibioterapia con trimetropin-sulfametoxazol y se cita para curas en 24 horas. Durante el procedimiento el paciente presenta episodio de ansiedad por situación médica, expresando sensación de culpa, se realiza escucha activa y se redirige la conversación sobre posibles soluciones recomendando revaluar la situación posteriormente. Se insiste en necesidad de seguimiento para curas.
Evolución
Durante la siguiente semana acude en 3 ocasiones al centro de salud para seguimiento evolutivo y en la consulta se plantea de nuevo posible problema con sustancias tóxicas. El paciente expresa sentimiento de ausencia de control sobre consumo y su deseo de cambio. Se decide conjuntamente plan de acción y derivación a servicio de apoyo de centro de adicciones.El manejo integral que realiza el medico de familia y el seguimiento transversal permite el abordaje del paciente desde un punto vista global y no únicamente como una enfermedad. En este caso fue fundamental la relación médico-paciente iniciada desde la atención en urgencias como el seguimiento posterior para tratar la patología de base del paciente, en este caso una adicción a drogas.